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martes, 25 de enero de 2011

Algunas Técnicas para hallar la inspiración

Hay un ejercicio para encontrar la inspiración cuando esta nos falla y consiste en evocar tiempos pasados, no ya recordándolos como realmente fueron sino imaginándolos como nos gustaría que hubieran sido.
Con dicho ejercicio conseguimos; en primer lugar, disfrutar del momento gozándonos de nuestra imaginación, en segundo lugar conseguimos serenar nuestros almas y aquietar nuestro espíritu y en tercer lugar aprendemos cómo si se hacen las cosas, y luego de un período de reflexión y visualización imaginativa –que a veces es corto y a veces es largo- termina por aflorar a nuestras plumas un poema, de esos que todo el mundo quiere leer porque es romántico amoroso, o alegre o divinamente gozoso o porque evoca en el lector recuerdos bonitos que había olvidado o porque le devuelve la fe y la esperanza en que sí podemos construir un mundo mejor y en cualquier caso, porque nos serena el alma, nos alegra el espíritu y dibuja una sonrisita cómplice en nuestros rostros.

También es valido recordar las cosas tal como acontecieron, pero en ese caso yo me cuidaría mucho de seleccionar bien mis recuerdos, pues podría terminar inmerso en la retórica malsana que usan algunos poetas y que está cargada de odio, rencor y resentimientos. Es entonces cuando leemos cosas como “no le dicen Viuda Negra porque enviudó y viste luto sino porque sus besos envenenan” o también “por qué me traicionaste si tanto te quise, mala, repugnante, despreciable alma en pena” o quizás “su abrazo es mortal y su beso es fatal, ni siquiera las serpientes más dañinas inyectan tanta ponzoña con cada caricia, con cada beso” o peor, generalizando “todas las mujeres son iguales, buscan el dinero y el poder” “todos los hombres son insensibles, dales de comer una vez y si te han visto ya no se acuerdan”, o cualquier cantidad de pesadillas literarias que incrementan el odio, el rencor y el resentimiento (aunque admito que yo también he escrito cosas así, sobre todo en lo que llamo poesía cínica cotidiana y antipoesía, no es mi estilo preferido)

Y es que el mundo ya está tan lleno de odios, rencores, recelos, resentimientos, sedes de venganza, hambres de asaltos, que…digo ¿para qué echarle más leña al fuego?
Prefiero que mi mensaje sea de Amor Incondicional y Perdón y estimular con eso a cada quién a buscar el desarrollo de su mesura interior y la búsqueda de conocimientos.
Para excesos, defectos, exacerbaciones y desequilibrios ya tenemos bastante con el inventario a nuestra disposición en cada casa, en cada esquina, en cada barrio.

Más bien y por el contrario, estoy convencido de que mientras más personas consigan sobriedad y sabiduría más cordial y solidario será el mundo en que vivimos; después de todo a nadie le gusta ser el malo de la película y todos los malos de todos los tiempos actuaron siempre con las mejores intenciones, y con el peor desequilibrio y la mayor de las ignorancias.

Ahora, para llegar a nuestro destino lo primero que debemos hacer es saber dónde estamos parados; y espiritualmente hablando, la única manera de conseguir ello es sincerarnos con nosotros mismos. Yo entiendo que el mundo esté lleno de jueces sin título, prestos a denigrar, marginar y hacer sorna de cualquiera que mee un tanto torcido; y ellos se merecen las mentiras que buscan, después de todo fue el mismo Cristo quién dijo “no le des tus perlas a los cerdos porque te arrancaran el brazo”; es decir que no trates de enseñar tu sabiduría a los soberbios porque te despedazarán (a veces literalmente, como demuestran históricamente la inquisición y el holocausto); ¿engañar al mundo entero? Estás en tu derecho, ¿por qué no?, pero ¿engañarte a ti mismo? ¡Nunca! Así no se sale de abajo, así nos estancamos en la más absoluta mediocridad.

Y es que todos padecemos; en mayor o menor medida, de los siete pecados capitales, que no son otra cosa que rupturas del equilibrio psico espiritual, o sea enfermedades del alma (o sus síntomas) y desde que la enfermedad no engendra culpa –a menos que te niegues a sanar -entonces sí que la engendra- admitir que eres soberbio, envidioso, goloso, lujurioso, airado, perezoso o codicioso es bueno, pues es el primer paso para corregir tu situación, es el saber dónde estoy parado, cuál es mi punto de partida en la conquista del equilibrio, de esa mesura, de esa sobriedad, de esa moderación (en todo lo que hacemos decimos y pensamos) que nos brinda paz y serenidad interior…

Luego de reconocer nuestros defectos y excesos (todos ellos y no solo los 7 capitales) viene la parte difícil, pero no imposible; vencernos a nosotros mismos.
A este respecto a nadie le aconsejaría reprimir; porque eso es poner pañitos calientes sobre heridas profundas y el efecto dura poco, además todo lo que reprimimos se incuba y crece y crece hasta que nos explota en la cara. Y es entonces cuando nos sorprendemos de nuestros actos y vendemos comentarios como “no sé porque lo hice”, “fue más fuerte que yo” ¿yo hice eso? ¿en qué momento?, ¡estaba fuera de mi!”; no malinterpreten, el que dice eso no miente, dice la verdad verdadera, no tiene ni idea de lo que pasó y todo porque reprimió y al mismo tiempo bajó la guardia pensando equivocadamente que había resuelto su problema, solo para descubrir más tarde (meses, años o décadas después) que el problema seguí allí, como las termitas que no descubres hasta que se te viene la casa encima.

Ups, y este ensayo se suponía que iba de encontrar inspiración y miren nada más hasta dónde me he desviado del tema originario…
Bueno, volviendo al tema de la inspiración, otras tretas son:

1)      Leer mucha poesía; “Amor Eterno” me salió de manera automática y sin ningún esfuerzo después de escuchar toda una mañana los poemas de Buesa por Youtube.
2)      Cambiarle la letra a nuestras canciones favoritas, tratando; en la medida de lo posible, de cambiar también el tema del contenido –para evitar plagiar al autor de la letra; sin querer se entiende-
3)      Reflexionar sobre temas que nos apasionen, no solo de amores y desamores escriben los poetas, también escriben de filosofía, artes plásticas, ciencias varias, etc. Recordemos que hay una Poesía Oratoria (que trata de temas políticos, jurídicos y sociales, es decir normas reconvivencia, etc.) una Poesía Didáctica (que trata de la enseñanza de las artes y ciencias y de toda la cultura humana, embelleciéndola) y una Poesía Estética (que trata única y exclusivamente de la belleza)
4)      En el mismo sentido del apartado de arriba leer mucho, no sólo Poesía y sus técnicas (como son Métrica, Retórica, Hermenéutica, Estética, Poética, Teoría Literaria, Lingüística, Gramática, y por qué no…Semiótica, Semántica y etimología…wooow ¿quién dijo que hacer poesía es soplar y hacer botellas?) sino cualquier cosa que nos guste, nadie tiene una sola vocación, todos tenemos una vocación principal pero luego tenemos también vocaciones secundarias –les llamamos hobbies- He descubierto que leer libros de cualquier tema y luego escribir lo que pienso acerca de lo que leí; no solo puede generarme la creación de hermosos poemas, sino que además resultan ser del todo originales; pues nadie había pensado antes en ello.
5)      Meditar, meditar mucho, disfrutar tanto del trance ligero como del trance profundo; todos tenemos una sabiduría tan honda y profunda que ni siquiera nos lo imaginamos y todo lo que hay que hacer para acceder a esta rica veta de conocimientos es practicar la meditación trascendental.
Siempre que salgo de un trance, tengo en mis dedos uno o varios poemas;       ¿Inconsciente Colectivo?; tal vez, ¿Memoria Genética?; ¡quién quita!, ¿Regresiones    a encarnaciones pasadas?; ¡quién sabe!, lo que yo sí sé es que funciona…¡SIEMPRE!
6)      Llevar siempre una libreta y un bolígrafo en el bolsillo de la camisa o franela, a donde quiera que vayamos, esto es muy importante porque nunca se sabe cuándo la musa nos va a regalar su inspiración creativa, y las musas suelen ser muy quisquillosas, si no agarras al vuelo el verso o estrofa o lo que sea, no te lo repite más nunca; se perdió para siempre. –Ojo: para los ajenos a la poesía, no creo que existan las musas griegas, esa es una alegoría para indicar la creatividad, el soplo creativo o como quieran llamarle-

Supongo que me faltan técnicas y métodos y como ya es costumbre mía, lo más probable es que me acuerde de ellos después de publicar esta nota, pero como ya mis neuronas me están pidiendo perdón y como creo haber puesto suficientes maneras de hallar inspiración, lo dejamos hasta aquí; por ahora (como dijo uno al que el Ahora se le eternizó)
De todas formas tengan confianza en sí mismos y cada quién desarrolle sus propias técnicas; y por favor hagan como yo ¡COMPARTANLAS! Que lo único que nos llevaremos después del último suspiro será lo que compartimos y lo que regalamos, créanme, no nos llevamos más nada; se los dice uno que se acuerda de ayer y de anteayer ¡aunque usted no lo crea!
Abrazos siderales a todos.

3 comentarios:

Eduardo Mieres dijo...

estaba esperando un posteo, muy bueno en realidad, considerando lo que hablaste sobre el desarrollo espiritual, la poesia para mi es una forma de valorar -sin juzgar- todo, lo interno, como lo externo, es un antídoto contra la represión y reconcilia aquello que directamente no queremos ver, hasta pronto, saludos desde chile

Mc-Kánavo dijo...

Compa muchas y mil gracias no tenia ni idea de q habia esta clase de disposición en poesía...Yo no escribo poesía como tal pero intento transmitir sensaciones empezando de mi para mi para luego poder enseñar al mundo exterior...Y como dije gracias (aun no he leido nada pero estoy seguro de q esto me servirá,Para escribir mis Raps!!)...Alguna vez an pensado Por ese tipo de ruido le llamaron: R.A.P?

Betty V Rojas dijo...

Hola,soy beatriz, hoy me he topado con tu blog y justo cuando necesitaba leer algunas palabras, he escrito muy poquita poesía. Me ha encantado tu blog, enhorabuena! y espero seguir por aquí visitándote. Gracias por tus palabras. Un saludo desde Tenerife.